El despertar de la hibernación
Selección, trazabilidad y venta
En cuanto llegan los pedidos de los clientes, las manzanas vuelven al aire libre. Las cajas se sacan del almacén y se llevan a la planta de selección. Las manzanas son transportadas por agua y seleccionadas según su forma, color, tamaño, integridad de la piel y la presencia de magulladuras. En esta fase se saca una foto de cada manzana. En la fase sucesiva, se ponen las manzanas en cajas grandes. Finalmente, son cepilladas, lavadas con agua potable, envueltas, etiquetadas y transportadas a los clientes.
Nuestra garantía: gracias al código de barras con el que se etiqueta cada caja al entregarse a la cooperativa frutícola, cada manzana puede rastrearse hasta su agricultor correspondiente. Solo las manzanas de tamaño, forma y colores uniformes, que no presentan residuos y llevan etiquetas, pueden salir de la cooperativa frutícola y ser vendidas.